El turismo rural se enfrenta a una temporada incierta
ASETUR y los propietarios de El Jiniebro y Lunacandeleda analizan las debilidades del sector
El otoño-invierno se presenta con incertidumbre para el
turismo rural, una temporada en la que, como apunta
Luis Blázquez, gestor y anfitrión de los alojamientos rurales
Lunacandeleda,
en la Sierra de Gredos, “vamos a depender mucho de las reservas de
última hora, sin perder de vista el aumento de las realizadas a través
de las
OTA y los clientes fidelizados”. Sin embargo para
Inocencia Rey Freixo, propietaria de
Turismo Rural El Jiniebro,
en Valencia de Alcántara (Cáceres), la temporada se plantea “mal, sin
puentes y con un aumento de plazas superior al incremento de la
demanda”.
Por ello Blázquez insiste en la importancia de “planificar y desarrollar
actividades en el destino para estos meses duros del año”. Precisamente el presidente de
ASETUR (Asociación Española de Turismo Rural),
Jesús Marco, destaca que “las
actividades variadas de esta época tienen un gran atractivo para quienes se mueven en circuitos de cercanía los
fines de semana o puentes otoñales:
senderismo, ornitología, micología, gastronomía de estación son, entre
otros, algunos de los atractivos que ofrece el turismo rural”.
La
ausencia de puentes
este trimestre puede que no resulte tan negativa como era de esperar
aunque, en palabras de Marco, “indudablemente el tener puentes favorece
el movimiento turístico”. Y es que los viajeros pueden sustituirlos por
dos
escapadas de fin de semana. No en vano, añade el presidente de ASETUR, “hemos observado que últimamente los clientes tienden a
recortar los días de estancia en los puentes y vacaciones; al final algunos se quedan en un fin de semana”.
Desde la oferta legal de turismo rural dan la
bienvenida a "todos los portales y alternativas alojativas, pero con
normativas iguales para todos”. Imagen Shutterstock
En ello coincide con Inocencia Rey, quien afirma que “los puentes no son lo que eran y todos nos estamos adaptando a
menos días de ocupación por periodo festivo”. Incluso Luis Blázquez le ve el lado positivo porque así “
se rompe esa dependencia
tan grande que teníamos de esos festivos y nos centramos en la
ocupación de los fines de semana, que ya estaría bien si lo conseguimos.
En los años que hay puentes, en muchas ocasiones se trabajaba bien ese
fin de semana pero si te descuidabas podías trabajar mal el fin de
semana anterior y el posterior; todo es muy relativo”.
Demanda internacional
Los tres expertos consultados coinciden en señalar que la demanda internacional sigue siendo
una de las asignaturas pendientes del sector. En este sentido Marco señala que “hace tiempo que el sector demanda una
promoción exterior importante, desde
Turespaña se nos ofreció esta promoción a Asetur como históricamente demandaba, así como una
clasificación única para toda España" (ver '
El turismo rural se homogeneiza bajo estrellas verdes en todas las comunidades menos Cataluña', publicado por
HOSTELTUR noticias de turismo).
"Pero de momento las soluciones van despacio y los resultados al mismo
ritmo. El turismo rural se posiciona para ese momento de crecimiento
con
formación en nuevas tecnologías, idiomas y sobre todo en
comercialización (Asetur dispone de una central de reservas)”.
“Ése es el futuro”, explica la propietaria de El Jiniebro, “y ya se empieza a notar, aunque
las administraciones tienen que mejorar muchas cosas (infraestructuras, señalizaciones, patrimonio), pero es el futuro y espléndido además. Los alojamientos también tendrán que
adaptarse a ese tipo de cliente,
que tiene mucha experiencia en viajes; hay que conocer cómo viajan y
qué piden. Este año en julio el 70% de mis clientes era de procedencia
internacional”.
Sin embargo, el gestor de Lunacandeleda reconoce que “como lo estamos planteando, de forma individualista, es
muy difícil acceder a ese nicho de mercado. A lo mejor éste es el año en el que algún
portal de turismo
termina por apostar por nuestro sector y se decide a atraer clientes a
nuestros alojamientos. Si esto no sucede en breve ya se encargará
alguna
OTA de hacerlo o intentarlo; oportunidad perdida para los estos portales".
Recuperación de precios y rentabilidad
El presidente de ASETUR admite que “en turismo rural
no puede haber recuperación,
ya que por su política de precios ha sido históricamente un sector
económico con unos índices de precios modificados sólo por el IPC,
gastos en electricidad, calefacción, Seguridad Social, gastos
corrientes, etc. Es un sector muy castigado por una
oferta alegal
cobijada bajo el paraguas del turismo rural y promocionada en portales
con pocos escrúpulos. Todo ello hace que el sector no vea el momento
de
incrementar sus tarifas y continúe con la misma política económica que hasta ahora”.
Inocencia Rey también cree que “
el mercado no permitirá en mucho tiempo la recuperación de los precios.
No mientras sigamos aumentando oferta a mayor ritmo que la demanda y
las encuestas nos digan que el 83% de los viajeros selecciona por
precio”.
No obstante Luis Blázquez subraya que “lo de los precios es muy relativo;
cada empresa de turismo rural ha llevado su política
en este ámbito. En nuestro caso hemos mantenido la misma línea, por lo
que no los hemos tenido que bajar y en el futuro seguiremos aplicando
unas
tarifas acordes con la calidad y los servicios
que ofrecemos. Es cierto que en el sector ha habido bajadas enormes;
ahora no sé si tendrán capacidad de subirlos. No lo creo, ya que el
sector sigue con
sobreoferta y han basado su guerra sólo en precio, por lo que es difícil salir de ese círculo”.
P2P
El
P2P, según Inocencia Rey, “no es un fenómeno que tenga que afectar ni perjudicar al turismo rural. Todo lo contrario: son
plataformas con un marketing potente y capacidad para llegar a un cliente global; eso es bueno. El problema, el único a mi juicio, es la
oferta ilegal
que bien adornada compite con nosotros y nos deja en total
indefensión. La competencia nos ayuda a mejorar, pero cuando las reglas
del juego son desiguales perdemos siempre los legales”.
Y es que, prosigue, “es increíble que las normativas sean cada vez más exigentes para los alojamientos regulados (
50 normas distintas y 17 normativas autonómicas:
piscinas, incendios, manipulación de alimentos, control de plagas,
fichas policiales, personal asegurado, riesgos laborales, autónomos,
hoja de reclamaciones, ficha de entradas, luces de emergencia,
habitaciones con determinado tamaño, etc.), y las
P2P puedan ofertar sin ningún control.
¿Dónde está la protección al consumidor? ¿Quién me protege a mí como
contribuyente de esa oferta ilegal? El rechazo no es por la fórmula, es
por la
economía sumergida que todos debemos rechazar”.
Luis Blázquez también indica que “
cuando no se compite en las mismas condiciones, no es justo.
Por supuesto que está afectando de forma negativa a todos los
alojamientos que estamos reglados y nos regimos por unas normativas”. Él
propone “una
normativa común para todos y a competir en las mismas condiciones; ahora estamos en clara desventaja.
Bienvenidos todos los portales y alternativas alojativas, pero con normativas iguales para todos”.
Finalmente Jesús Marco muestra su preocupación por “la
falta de credibilidad
que supone para el sector turístico esta práctica: el problema es que
las personas que eligen este tipo de acogida, cuando vuelven a su punto
de origen no deberían hablar del turismo del destino escogido: han
estado en un sitio sin profesionalidad, sin seguros, sin garantías
sanitarias y generalmente sin una información fidedigna del lugar que
han visitado”.
FUENTE
http://www.hosteltur.com/176930_turismo-rural-se-enfrenta-temporada-incierta.html